Después
del adiós, no sabía que tenía que acostumbrarme a coincidir contigo solo en
sueños.
Desconocía
que debía fingir casi todo el tiempo la sonrisa.
Y aquí
estoy, soñándote y sonriendo como estúpida soñadora; pero muerta según parece.
¿Crees
que tu maldito silencio no me habla?
Te
equivocas, me dice mucho… mentiras para variar.
Y
necesito creer en lo que me dice como la puta morfina, me dueles,
y él
me dice que aún me quieres,
Vuelves
a doler ,
y me
dice que me piensas.
El
tiempo pasa y la luna se enfría, se hace pequeñita, ya no me dice nada, pero tú
sigues doliendo, malditamente como el primer adiós.
Y digo
como el primero porque son muchos, muchos los adiós que te he gritado en la
cara, reclamándote todo este amor desperdiciado…
Son
solo sueños, pero igual tú sigues en silencio, como si nada.
Y vuelves
a doler, sé que dolerás siempre, aunque busque de nuevo la aventura, el ruido
de los gemidos del nuevo cariño, habrá silencio, siempre habrá silencio y
siempre me vas a doler tú.
Y ya
bastante tenía yo con la culpa de haberme enamorado.
Sin
embargo espero, que en donde quiera que estés, tu mente se ande revolcando con
la mía, en sueños y si quieres, en silencio.
Wow! Simplemente me encanto!
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