Hay
muchas cosas que no sé o no entiendo y encima hay música y eso las hace más difíciles
de asimilar.
No sé
si el recuerdo me está matando o me hace más fuerte, esta tarde que más parece
noche, serviré el café, sola como se me ha hecho costumbre, brindaré por mí y
por los más tristes, por las palabras que nunca dije y por los besos que se
quedaron pendientes.
¿Pero, cómo
carajo voy a ordenar yo mis emociones, si no me dan tregua los recuerdos? y las
fechas, ahhh!!! el maldito calendario que no deja de recordarme momentos... esos
momentos inolvidables.
Apareció de la
nada. Ahora entiendo por qué dicen que nada es perfecto, ni para siempre. He
decidido vivir sin tiempo, guardé mis alas y por eso brindo también, por
caminar sin destino y con la tristeza a cuestas.
Dije ya que
están rotas mis alas? Y mis ganas y mis
recuerdos y el calendario, por promesas que no se cumplieron, con silencios que
se hicieron eternos y es entonces que vuelvo a brindar, por todo lo que…. no puede
ser.
Este es un día más
sin respuestas. Cuando eres el monstruo de tus propias pesadillas algo no está
bien, pero es que también los monstruos se enamoran, una putada, si, pero nos
pasa.
No sé si me
entienden, y de verdad no importa.
Yo tampoco me
entiendo, nadie puede brindar por sentirse tan mutilado y olvidado, pero yo
brindo por eso y todo lo demás.
Hasta embriagarme
y perderme en el café… de sus bellos ojos.
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