sábado, 24 de enero de 2015

Y TE VUELVO A ODIAR

Cuando el silencio describe todo con exactitud
y en los ojos se te cuela la tristeza;
no hay sonrisa que gane por muy fingida que sea,
cuando vuelven a mi los recuerdos,
nace el poema y se eclipsa mi vida.
Y una mierda, lo se, pero no consigo sacarte de mi.


Ya intente insistiendo,
ya intente con odio,
ya te he ignorado,
he conseguido huir,
he apagado la radio,
te he dicho adiós un millón de veces.


Pero vuelves, maldita sea,
vuelve aquel lugar,
cada fantasía cumplida,
tus labios derrumbando los muros,
tus ojos prometiendo el cielo, que cárajo!!!!


No sabia que el precio era no volver a verte
y sufrir eternamente por ello.
El cielo??? Por favor si caí en el mismísimo
infierno de la tentación contigo,
pero no a la de la carne,
esa me la conozco de memoria,
me refiero a la de vivir condenada
esperando que vuelvas con las manos llenas
de algo que jamás sentiste por mí.


 Así que una vez más, te odio.

HURACAN DE PASIONES

Al final una le agarra tanto cariño a sus propios desastres
que les termina poniendo nombre. Como los huracanes.

Y que gran lio!!!!
Los fenómenos mas grandes dejan tristes secuelas al marcharse,
lo peor es que a mi a veces se me da bonito recordar su paso
por mis venas y se me olvida lo que dejaron al final.

Sobre todo porque el mas bonito desató todos mis demonios
y de vez en cuando aun viene, a estremecerme,
me acaricia en la brisa de mis mañanas mas tristes,
y me devora, y me apasiona, y me deja
con las ganas desatadas y la necesidad de...
con el deseo de... con la esperanza de que algo de mí
se llevo al marchar.
...

El más bello de todos, sin duda, le quiero y quiero que vuelva
a desatar las tormentas que se avecinan cada vez
que le pienso, cada vez que le deseo...

Como al chocolate, y me atrevo a decir que un poco más.


viernes, 23 de enero de 2015

ENFERMA DE TI

Hace tiempo que no escribo, lo dejé cuando se me empezó a enfermar el cuerpo,
del corazón que digo, no sé si cada vez se hacía mas chiquito, mas duro o había dejado de latir,
mi estomago cada vez se encogía más y el dolor estaba siendo demasiado agudo, no sé
creo que me habré pasado de mariposas contigo.

Los ojos, demasiado secos, ya no tenían más lágrimas que derramar,
mis labios mas secos aún, y lo peor, anhelantes de besos, exhalando el suspirar descontrolado
de mis pulmones que no dejaban de respirar por y para ti.

Y de lo demás, vaya que te puedo decir, enferma hasta de los huesos, de las ganas,
de las dudas, de las ansías, del alma, del odio y rencor de no ser correspondida, del amor que sigo sintiendo, de parecer que vivo solo porque no he necesitado (aún)
de un maldito artefacto artificial, para al menos decir que no dependen de ti mis suspiros.

joder!!!! me gusta escribir y por eso me contuve, pero mis dedos tienen ganas, anhelan, cada letra
cada texto, el folio en blanco, las teclas, el café, el cigarrillo, todos los vicios del mundo esperando que me vuelva a desangrar el alma con mi vicio más grande y dañino, tú.

Asi que una vez más aquí estoy, en el mismo punto, con la misma tristeza, queriendo escribir de política, del estado del tiempo, de la astronomía o cualquier otra pendejada que no me lleve a la anatomía en general, porque cuando pienso en anatomía pienso en ti y en tu delicioso cuerpo y allí si que puedo darme ya por muerta.