jueves, 13 de agosto de 2015

UNA DOSIS DE REALIDAD

Medianoche.


Todo esta bien, pinta para una buena vida (no sé porque te sigo echando de menos ni porque me acuerdo tanto de ti... es una pena, tanto amor desperdiciado)




No, no te confundas, que cuando hablo de amor ya no me refiero a ti, hablo del amor que he dejado de darme, hablo del vértigo que sientes cuando caes en cuenta de que estás dejando de querer y te encuentras con la mujer del espejo con mirada triste, esa, que has estado descuidando.




No he de negar que fue bonito el auto engaño, creer que tenias algún sentimiento que iba mas allá de las curvas, pasar un buen rato, echarte agua y a otra cosa mariposa. Lo siento, no se me da mezclar bien el sexo sin amor o viceversa.


Ahora creo firmemente en que uno aprende a distinguir entre un amor y un "amigo con exceso de confianza", a las cansadas, si, pero aprende.




Y aunque me cause hilaridad, he de decir que hasta tendría que agradecerte, por haber logrado hacerme despertar de aquella maldita pesadilla de sollozar todo el tiempo. Menos mal aún tengo el café, los chocolates, alguna que otra cerveza y todas esas cosas con "c" que tanto me gustan (te excluyo, por supuesto, menudo "cabrón").


Ahora si me permites, no me gustan las despedidas, este corazón prescinde de ti, ha cerrado sin alguna razón aparente.


Parece ser que a pesar de tanta mierda, siempre habrá razones para ser feliz, así que si me disculpas, hazte a un lado de una puñetera vez, que voy de prisa.