Que
sabes tu de mis infiernos si retiraste la mano cuando sentiste mi calor en la
yema de los dedos.
Que
sabes tu de mi cielo si tuviste miedo de sentirlo en mi boca.
Que
sabes tu de mis ojos si solo los viste brillar y nunca enjuagaste mis lagrimas.
Que
sabes tu de mi cuello si nunca susurraste cerca para que se enchinara la piel.
Que
sabes tu de mis labios si nunca peleaste por ellos.
Que
sabes tu de mi piel si no dejaste huella ni saliva en ella.
Que
sabes tu del tiempo si lo dejaste esperando tras la puerta del adiós
Que
sabes tu de mi, si no tuviste tiempo ni siquiera de aprenderme.
Que
sabes tu, a que me sabe ahora la vida, si te llevaste el dulce sabor de lo
prohibido
Que
sabes tu, que no sepa yo de ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario